¿Recuerdan el #Facuogate? Es el oscuro caso en el que pillaron con el carrito del helado a Rubén Sánchez, el portavoz de Facua que daba nombre a la trama y que vive de los chollazos de las subvenciones públicas en administraciones de izquierda como la Junta de Andalucía cuando la controlaba el PSOE.
Sánchez y sus acólitos organizaban grupos de Telegram con simpatizantes podemitas para ‘cazar’ disidentes en Twitter. Según trascendió, compartían información personal de las personas afectadas como datos personales o fotografías. Un ‘hacker’ se infiltró en esos grupos y compartió con todos las pruebas que dejaban en muy mal lugar a estos amantes de la libertad de expresión y opinión.
Cuando el Facuo intentaba quitar hierro a la filtración de su chat de Telegram usando la patraña de los #FackeChats hechos con Photoshop,
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Cuando ahora el Facuo intenta hacerse la víctima pero a la vez reconoce la existencia de su chat #Facuogate dedicado al ciberacoso…?♂️ pic.twitter.com/iJRh6CfZcx
— facuogate (@facuogate) 10 de julio de 2019
En esos chats, el popularmente conocido como ‘Facuo’, junto a Mario Gálvez, que llevaba la Estrategia en Redes Sociales de Podemos o Miki de la Cueva (redes sociales en IU) se dedicaban a acosar cuentas en las redes sociales a la ideología podemita.
Eran tiempos en los que en Internet las cuentas vinculadas a grupos extremistas de izquierda (bajo cuyas siglas daban rienda suelta a sus pasiones algunos podemitas)se movían impunemente sabiéndose los gallos del corral. Eso empezó a cambiar, y otras cuentas de la derecha, tan ‘trolls’ como las anteriores (en el sentido de no ofrecer nunca su identidad real y utilizar cualquier método para señalar y eliminar virtualmente al discrepante) presentaron batalla cibernética, metiéndole el miedo en el cuerpo al ‘Facuo’ y sus matones.
Bajo el hashtag #TwitterNosEcha, diferentes reputados izquierdistas digitales (Protestona, Anacleto Panceto, Barbijaputa…)denunciaban su situación de indefensión tras ser penalizados o incluso suspendidos tras reportes masivos que ni vieron venir.
En las últimas horas, el mencionado Sánchez se destapaba con el siguiente tuit en el que aseguraba emociones fuertes al publicar que «siempre supimos quién accedió a nuestro grupo privado de Telegram y difundió su contenido con la ayuda de diputados de VOX y el PP, personas del entorno de Luis Pineda (el que fuera responsable de la asociación Ausbanc) y los diarios de Francisco Marhuenda, Alfonso Rojo y Eduardo Inda».
Los mismos que hace un mes reportaban y bloqueaban la cuenta de un diputado por VOX en el Congreso, hoy al ver peligrar su hegemonía de abusos en esta red social andan haciéndose las falsas víctimas con el #TwitterNosEcha.?♂️ https://t.co/OHusyup2DX
— facuogate (@facuogate) 4 de julio de 2019
Están protestando Ruben Sánchez, Protestona o Anita Botwin por los algoritmos de Twitter que permiten bloquear cuentas. En realidad, protestan porque cualquiera puede usarlos y no solamente ellos, como les gustaría. La censura es mala sólo si se les aplica a ellos #TwitterNosEcha
— Froilán I de España ?? (@FroilLannister) 4 de julio de 2019
PEDROJOTA RAMÍREZ LE ‘COMPRA’ AL ‘FACUO’ SU PELÍCULA
En una historia de película que se monta el solo en su blog y que ha comprado El Español de Pedrojota Ramírez, Sánchez le da la vuelta a la tortilla.
En ella, asegura que el número 2 de VOX al Congreso por Sevilla se inventó que amenazó de muerte a una mujer y que que le llamó mafioso, acosador, sicario y terrorista.
Pero lo que no dice Sánchez es que las capturas de sus conversaciones con sus acólitos, destapadas por el portal www.facuogate, eran reales.
Sea como fuere, y tal y como cuenta El Español, el caso ha llegado al juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, ya que quedan dudas y preguntas por resolver.
Muy bien que haya firmantes de este manifiesto que estaban (y seguirán estando) en el grupo de Telegram de Facuo que se filtró y en el que señalaban tuiteros a los que reportar #TwitterNosEcha https://t.co/HKmFLUStK1
— Juanma del Álamo (@jmdelalamo) 4 de julio de 2019
Sobre todo porque en los últimos días varias cuentas de izquierdas han señalado desde la etiqueta #TwitterNosEcha que esta red social ha tomado medidas y los antaño acosadores se han convertido en acosados. ¿Es por ello por lo que el ‘guerrillero cibernético’ Sánchez se ha montado este historión para recuperar la iniaciativa al ver peligrar la sempiterna hegemonía de la izquierda en Internet? Tiene toda la pinta.
Cuando @RubenSanchezTW en el #Facuogate reporta para echar de Twitter a usuarios que no le son de su agrado ideológico o porque critican sus subvenciones,
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Cuando @RubenSanchezTW lloriquea con el #TwitterNosEcha porque ahora son los suyos quienes reciben de su misma medicina. pic.twitter.com/xnxcw4dYYa
— facuogate (@facuogate) 4 de julio de 2019
No es #TwitterNosEcha, sino que lo que les jode a esos hipócritas podemitas del #Facuogate es haber iniciado una guerra en Twitter y no haberse parado a pensar que ellos también sufrirían bajas en sus filas. Ahora a lloriquear. https://t.co/4wFdk5buwg
— facuogate (@facuogate) 4 de julio de 2019